DRAGON BALL Z: JAQUELINE

CAPÍTULO 4


"¿¿Qué?? ¿Que ella es Jaqueline?" Preguntó Gokuh totalmente sorprendido, agachándose para poder escuchar la contestación de Vegeta

"Hai..." Dijo él en voz baja intentando incorporarse. Al verlo, Kakarot puso una mano en su hombro derecho "Déjame ayudarte, Vegeta" Dijo con la mejor intención, a lo que él respondió poniéndose sobre sus rodillas "Déjame, puedo hacerlo yo solo"

"Pero..."

"No necesito tu ayuda, Kakarot" Le dijo duramente. Una vez se hubo levantado, se apoyó en la pared de roca y cerró los ojos, intentando que su respiración cobrase un ritmo normal.

"Qué cabezota que eres..." Resopló Gokuh agitando su cabeza "¿Cómo has dicho que se llamaba?" Cambió de tema

"Mi nombre, como bien recordará mi querido Príncipe, es Kolatharl, Kakarot"

Gokuh abrió los ojos con sorpresa cuando vio que la chica rubia se había colocado delante de él, pero aun se sorprendió más cuando vio sus ojos amarillos

"T-tiene los ojos amarillos!" Exclamó Gokuh asombrado

"¿Y eso te sorprende? ¿Es que acaso no te lo había contado Vegeta? En fin--" Dijo encogiéndose de hombros "--voy a tener que explicártelo, y así, de paso, le refrescaré la memoria a Su Majestad...."


Año 737, Vegetasei

En la corte, todo el mundo estaba revolucionado por la llegada del Rey del planeta Eralia. En esta audiencia se iba a redactar un tratado de paz entre los dos pueblos, con lo que los cortesanos andaban de un lado a otro dando los últimos retoques para que todo estuviese perfecto.

En una habitación privada, mientras se ponía su real armadura, el rey Vegeta le explicaba a su hijo el porqué de esta audiencia. Cuando les dieron los últimos toques a sus armaduras, rápidamente, los sirvientes les colocaron sus capas rojas y se marcharon de la habitación por un gesto del Rey. Éste se acercó a un mueble cercano y abrió un cajón que estaba cerrado con llave. De dentro, sacó una pequeña cajita de terciopelo rojo y se la enseñó a su hijo

"¿Qué es, Otôsan?" Preguntó el chico con curiosidad

El Rey abrió la caja y, con mucho cuidado, sacó lo que ésta contenía "Este es el sello de nuestra dinastía, hijo. Serás rey cuando tengas el honor de llevarlo" Dijo mientras lo colocaba en su cuello "Ahora, vámonos. Tenemos una audiencia a la que asistir"

El chico asintió y siguió a su padre, que ya andaba hacia la Sala del Trono. Mientras caminaban por un pasillo llamado "De los grandes héroes", adornado con multitud de cuadros de los más grandes personajes que alguna vez pisaron Vegetasei y con columnas talladas en mármol representando alguna batalla, el coordinador de la audiencia salió apresuradamente de una habitación contigua al pasillo y se colocó delante de ellos.

"Señor--" Dijo refiriéndose al Rey "--el Rey de Eralia acaba de aterrizar y en cinco minutos estará aquí"

"De acuerdo. Espero por tu bien que todo esté perfectamente"

El coordinador tragó saliva con dificultad, esperando no haber dejado ningún detalle por tratar "Sí, Majestad"

"Muévete!" Exclamó el Príncipe al cortesano, que se había quedado parado delante de ellos

"Gomen nasai, Príncipe" Dijo apartándose de su camino.

Mientras andaban por el trecho de pasillo que quedaba para llegar a La Sala del Trono, el Rey miró de reojo a su hijo y se permitió una pequeña sonrisa. Le había agradado la forma con la que el joven había tratado al sirviente unos minutos atrás. Estaba seguro de que sería un gran rey dentro de unos años.

Cuando entraron en La Sala, los Saiyas de la Guardia de Élite, que estaban dentro se pusieron firmes e hicieron el saludo propio Saiyajin cuando los dos pasaron por delante de ellos. El Rey Vegeta se sentó en su trono labrado y su hijo se quedó de pie, a su lado.

De repente, la puerta principal de La Sala se abrió, y por ella entraron el Rey de Aawiutt, su hija y su escolta personal. Mientras andaban sobre la alfombra roja que conducía al trono, los soldados les saludaron al igual que habían hecho con su Rey.

Cuando los dos reyes se encontraron frente a frente, se saludaron con el protocolo típico de estos casos y comenzaron a debatir sobre el tema que les había llevado a reunirse, mientras que los dos jóvenes se estudiaban mútuamente.

Media hora después, el Rey de Vegetasei y su hijo salieron de La Sala y entraron de nuevo en su habitación privada. Vegeta acercó su mano hacia un scouter colocado en una mesa de caoba y se lo colocó, pulsando el botón que le permitiría hablar con las tropas que había mandado en misión especial y que aguardaban sus órdenes.

"Informen escuadrones"

"Aquí Escuadra Alpha, todo listo"

"Escuadra Omega, preparados"

"Escuadrón Zeta, esperamos órdenes"

"Perfecto, aterrizad en Eralia. Ya sabéis lo que tenéis que hacer. El Sr. Freezer quiere un trabajo bien hecho"

"Sí, Señor" Contestaron los 3 escuadrones, compuestos por 5 naves cada uno

El Rey pulsó de nuevo el botón de su scouter para hablar con su Guardia de Élite.

"Bien, ya sabéis vuestras órdenes. Nappa, encárgate de coordinar el ataque"

"Sí, Majestad" Contestó Nappa

Tras decir esto, Vegeta se quitó el scouter y lo dejó de nuevo en la mesa, girándose después hacia su hijo, que había estado escuchando atentamente todo lo que su padre decía.

"Ahora es nuestro turno. Ya sabes lo que tenemos que hacer"

"Sí, Otôsan" Respondió el joven. Después salieron de la habitación y entraron de nuevo en La Sala, donde el monarca del planeta visitante esperaba a que regresaran

"Bien, Altak de Eralia, ya hemos debatido y tenemos todo listo. Espero que te haya gustado la estancia en mi planeta, porque me temo que va a ser lo último que vas a ver"

"¡¿Qué?!" Exclamó Altak

Antes de que su guardia se colocara en posición de combate, los Saiyas se les echaron encima, acabando con ellos en breves momentos. Tras esto, se colocaron de nuevo en su sitio correspondiente.

"¿Qué demonios estás haciendo, Vegeta?" Dijo dando unos pasos hacia atrás cuando vio su hijo había levantado su mano hacia él "¿No íbamos a firmar la paz?"

"Lo siento, Altak, pero el Sr. Freezer quiere tu planeta. Pero no te preocupes, mis tropas sólo matarán a tu gente, ya que después debemos venderlo"

La chica se escondió detrás de las columnas de la sala, en todo momento vigilada por Nappa.

"Pero..." El Rey de Eraliasei no pudo decir nada más, ya que un rayo surgido de la mano del Príncipe le atravesó. Tras esto se escuchó el sonido sordo de un cuerpo al caer sobre la alfombra y un ligero repiqueteo causado por el sello del monarca muerto al chocar contra las baldosas...


"Y ese es el sello que ahora cuelga de mi cuello, como podéis observar. ¿Y bien? Estoy segura que con esto te acordarás totalmente de quien soy, Vegeta"

Éste, al igual que Gokuh, había escuchado la historia con la boca abierta y recordaba la escena tal y como ella la había descrito

"Ahora, vais a lamentar haberme dejado con vida. Primero os venceré a todos y conquistaré este miserable planeta. Después, todo el Universo caerá rendido a mis pies " Dijo sonriendo cruelmente

"Hum, somos dos contra uno, chica" La recordó Vegeta

"Pero, Vegeta..." Comenzó a decir Gokuh, pero enseguida fue cortado por la chica

"Te equivocas" Dijo ella sonriendo cuando Trunks aterrizó a su lado "Ahora estamos igual"

Los dos abrieron los ojos sorprendidos cuando Kolatharl habló "¡¿¿Trunks??!" Exclamó Gokuh, sin poderse creer que el muchacho fuera a luchar contra ellos.

"Exactamente, Kakarotto, Trunks está de mi parte y obedecerá ciegamente todas mis órdenes" Dijo sonriente

"Le has poseído.... miserable...."

"Te equivocas de nuevo, Príncipe, no le he poseído, sólo he anulado su voluntad. De todas formas, no hará falta que él luche, yo me encargaré de los dos" Dijo la mujer amenazante. Ella le miró con sus desconcertantes ojos amarillos; *Te mataré personalmente* , parecían querer decir. Vegeta apretó los dientes a su mirada, pero no se amedrentó. Le iba a responder cuando Trunks se le adelantó "No, Jaqueline, yo lucharé contra mi padre. Quiero matarle con mis propias manos" Trunks sonrió e hizo crujir sus nudillos

"Hmm---" Kolatharl acarició la cara del joven "es una buena idea, Trunks. A tu padre le gustará ver cómo acaba con él alguien de su propia sangre" Soltó una carcajada y los dos se colocaron en posición de ataque

Gokuh se acercó al otro Saiya y le dijo "No estás en condiciones de luchar, Vegeta, así que yo lucharé contra los dos"

"Cállate Kakarot!" Le ordenó mientras se concentraba, sin perder de vista a su adversario, que le miraba con sus ojos azules de SSJ.

Gokuh resopló en desacuerdo, pero no dijo nada más. Sabía que dijera lo que dijera, su compañero no iba a cambiar de idea, así que decidió concentrarse en su adversario. La miró fijamente, intentando averiguar a cuánto ascendería su ki por medio de su aura verde. Tras hacer una valoración aproximada, apretó los puños y los dientes. Su ki explotó, envolviéndole en un haz de luz dorada. Cuando esa luz se extinguió, su pelo rubio hasta la cintura ondeaba con el viento formado por su fabulosa aura.

*Jaqueline* abrió los ojos sorprendida. Nunca había visto a nadie transformarse de esa manera y aumentar su capacidad de ataque tanto en tan poco tiempo.

"Veo que el SS3 te ha sorprendido, chica, pero eso no es todo lo que sé hacer" Dijo Gokuh misterioso. De repente, se dio cuenta de que la tierra temblaba bajo sus pies. Se giró hacia su compañero y vio con asombro, como su aura de SSJ crecía cada vez más, haciendo que las piedras se elevaran. Vegeta gritó, apretando su puño con fuerza. Al igual que la de Kakarot, su aura estalló, poniendo fin a su transformación.

"Wow, Vegeta! No sabía que podías llegar al nivel 3... ¿Cuándo me lo pensabas decir?" Preguntó con un ligero tono de reproche

"Quería darte una sorpresa mientras entrenábamos hoy por la tarde" Contestó con ironía

"¿Y por qué no te transformaste antes?" Preguntó algo confundido

"Porque ella no me dejó tiempo para concentrarse lo suficiente" Le dijo sin mirarle. Mientras, ella apretaba los dientes con furia al ver la transformación de los dos Saiyajins. Rápidamente, la expresión en su cara cambió a una pequeña sonrisa "Bueno, veo que eso del SSJ3 no es algo que sólo pueda hacer una persona..." Se giró hacia Trunks, que les miraba sorprendido "Dame la mano, Trunks"

El chico la miró sin entender, pero obedeció. De repente, sus manos unidas brillaron, y el aura de Trunks comenzó a hacerse más grande, sobrepasando el SSJ2. Los dos jóvenes gritaron al mismo tiempo cuando, con un resplandor verde, el Saiya alcanzó el nivel de los otros dos

"Bien, ya estamos todos al mismo nivel" Sonrío ella

"Las cosas se han complicado seriamente...." Musitó Gokuh más para él mismo que para Vegeta. Frunció el ceño, antes contaba con que Vegeta vencería a Trunks sin problemas, pero ahora que Trunks era un SSJ3, las cosas habían cambiado radicalmente, ya que él estaba en mejores condiciones que su padre, por lo que también tenía más fuerza que él. Éste iba a ser un combate en el que lucharían la fuerza de Trunks contra la experiencia de su padre y, realmente, Gokuh no sabía cual de las dos podría más.

Gokuh se lanzó contra Kolatharl, su último pensamiento antes de la batalla fue la esperanza en que Vegeta ganara su combate y le echara una mano contra su terrible adversario.

La chica sonrió, viéndole llegar a donde estaba ella y salió volando hacia arriba. Gokuh no tuvo ningún problema en seguirla en su ascensión, y pronto se encontraron luchando entre las negras nubes de tormenta que ella había creado durante su transformación. El Saiya lanzó un puñetazo contra su cara, que rápidamente esquivó y devolvió pero, en el instante en el que el puño iba a golpearle, desapareció, dejando a Kolatharl totalmente perpleja. Cuando quiso darse cuenta, Gokuh ya había lanzado su próximo ataque; un ki blast que iba hacia ella a toda velocidad. Le dio tiempo a levantar una barrera protectora contra la energía, pero no fue lo bastante rápida como para detener la patada que Kakarot lanzó contra su espalda. La chica voló unos metros hacia delante, luego se detuvo "Wow! Es increíblemente rápido!" Pensó "Mejor, -" Sonrió "- así será más divertido"

Cuando se giró, encontró que su adversario la estaba esperando. Algo sorprendida por su conducta le reprochó "Hum, no deberías dejar de atacar a tu adversario cuando éste no está mirando. Ese error puede costarte la vida!" Rugió lanzándose contra Gokuh.

Éste, sorprendido por la velocidad de Kolatharl, no reaccionó a tiempo y ella le golpeó fuertemente. Aprovechando que con el golpe había descuidado su defensa, le atacó con una serie de golpes precisos que le lanzaron contra el suelo. Inmediatamente bajó en su busca, como para afirmar las palabras que había dicho hacía unos momentos. En el último segundo, antes de que su puño le alcanzara, Gokuh se giró y le agarró el brazo "Tu teoría es válida siempre y cuando tu adversario no esté atento a tus movimientos, chica" La dijo dándola un codazo en la cara. Ella retrocedió unos pasos y sonrió "Eso ha estado muy bien, Kakarot, espero que estés siempre alerta para detener mis golpes" Dijo muy segura de sí misma. Tras esto, se lanzó de nuevo al ataque, con tanta rapidez que a los ojos de Gokuh la mujer había desaparecido. Éste no se amedrentó por este hecho, ya que aunque no podía seguirla con la vista, era totalmente capaz de percibir su energía y así esquivar los mortíferos lances de sus garras. Cuando decidió que ya había esquivado bastante, cerró los ojos para centrar la energía de la chica y, cuando ésta apareció tras su espalda, Gokuh se giró rápidamente y la golpeó fuertemente en la cara "¿Eso es todo lo que sabes hacer, chica? Pues me has decepcionado. Creí que serías un enemigo digno de luchar contra un SSJ3, pero ya veo que me he equivocado"

La cara de la mujer se contrajo de rabia con sus palabras, pero al instante sonrió " Me has sorprendido, Kakarot. No pensaba que fueras tan bueno. Me ha dejado asombrada la facilidad con la que has esquivado mis ataques aun sin verme"

"Aunque seas tan rápida que no pueda verte, sigo pudiendo captar tu energía"

"Hum, es una buena técnica. Te felicito, pero a la vez te advierto que yo nada más que estaba jugando contigo, al igual que hice con Vegeta. Bien, antes te parecía que iba muy rápido, ne? Pues ahora, que voy a luchar más en serio que al principio, ni siquiera con tu técnica podrás saber dónde me encuentro. Ahora comprobarás cómo soy un enemigo digno de ti, Kakarot, tan digno, que incluso te superaré" Amenazó colocándose en posición de combate. Gokuh sonrió en respuesta y también se colocó en posición de combate. El combate real estaba apunto de comenzar.

Los dos contrincantes se lanzaron a la vez y el aire pareció explotar cuando tomaron contacto. Las montañas temblaban cada vez que ellos se acercaban y las piedras del suelo estallaban en mil pedazos con sus tremendas auras.

Después de unos minutos a este ritmo y tras un violento choque los dos se separaron unos pocos metros "Es increíble... ella no parece estar cansada..." Pensó jadeando el Saiya "¿Cómo puede ser?"

"Parece que te sorprende mi resistencia, Kakarot..." Dijo burlona "Entonces... ¿Qué pensarías si te dijera que soy prácticamente invulnerable?"

Gokuh abrió los ojos en shock al oír las palabras de la mujer ¿Cómo que invulnerable?

"Eso es un farol..." Dijo nerviosamente

"¿Un farol? ¿Cómo te explicas entonces que después de lo que llevamos de combate no esté cansada y no me hayas hecho mella alguna?"

"..........." Gokuh no respondió. Estaba muy ocupado asimilando las palabras de la mujer. Un escalofrío recorrió su espalda cuando se dio cuenta de que lo que había dicho la mujer era la verdad; ella no estaba en absoluto cansada y aunque varios de sus golpes la habían acertado plenamente, ninguno la había producido daño.

"Ahora que sabes esto, no te irás a echar atrás, ¿no? Porque si no..." La mujer estaba comenzando su amenaza cuando Gokuh la cortó "Por supuesto que no. Además, tú misma has dicho que eres prácticamente invulnerable, con lo que tengo posibilidades de vencerte antes de quedarme sin energía" Advirtió sintiendo renacer una nueva esperanza de vencerla

"Es cierto, te doy una posibilidad entre mil de que consigas vencerme. Ahora sigamos luchando"

"Está bien" Dijo Gokuh antes de desaparecer ante los ojos de la mujer

Kolatharl miró hacia todos lados buscándole, pero el Saiya no le hizo esperar mucho, apareciendo instantes después delante de ella y lanzando un poderoso puñetazo que impactó en la cara de la mujer. Aquél puñetazo, que hubiese valido para derrumbar toda una montaña, no hizo efecto ninguno sobre la mujer.

"Demonios!!" Exclamó él casi sin poder evitar el mortífero lance de las garras de Kolatharl que amenazaban con rajarle de parte a parte.

Ella moviéndose aún más rápido que el Saiyajin le agarró por una pierna y, tras voltearle varias veces sobre su cabeza, le lanzó contra las rocas. Gokuh giró en el aire y consiguió apoyarse en la pared rocosa para, utilizándola como trampolín, lanzarse contra ella a gran velocidad. Aunque veía perfectamente que él iba contra ella, no se movió de su sitio hasta el último momento, en el que se colocó encima de Kakarot.

Gokuh gritó de dolor cuando la rodilla de la chica le golpeó duramente entre los omoplatos, lanzándole hacia abajo. Justo antes de que su cuerpo tocara el suelo, Kolatharl le agarró por la ropa, dejándole suspendido en el aire "Tu tiempo se acaba, Kakarotto" Le dijo sonriendo burlonamente. Acto seguido colocó su otra mano frente a él y le lanzó una llamarada de energía verde que le lanzó hacia atrás a gran velocidad, chocando poco después contra el duro suelo.

A pesar del humo que desprendía su cuerpo, el Saiya intentó levantarse, haciendo un gran esfuerzo en no pensar en el olor de la carne quemada. Sacudió la cabeza, aclarando así su visión y agitando su larga cabellera rubia y, cuando se iba a incorporar de su cuadrúpeda postura, Kolatharl, con una fuerte patada en el estómago, le lanzó de nuevo hacia arriba para luego darle un tremendo cabezazo en la frente. Gokuh consiguió bloquear los siguientes ataques de la mujer con sus brazos, pero ella le iba ganando terreno y empujándole hacia atrás cada vez más. Durante unos segundos, ella bajó la defensa y él descubrió un lugar donde golpearla, lanzando una patada que impactó en su cara, pero que no hizo otra cosa que girarla la cabeza. Kolatharl sonrió y agarró la pierna derecha de Gokuh, que estaba a la altura de su hombro, por el tobillo, procediendo después a clavar sus afiladas garras en su rodilla. Gokuh gritó e intentó zafarse de las garras de la mujer, pero con eso sólo consiguió que ella retorciese sus dedos dentro de la herida. Ella aprovechó que le tenía sujeto para lanzarse a toda velocidad contra la pared de roca a varios metros de distancia de ellos. El choque fue terrible, tanto que la montaña entera tembló como si fuera a derrumbarse entera. El Saiya, totalmente incrustado en la pared pero ya libre de las garras de *Jaqueline* , era golpeado sin cuartel por la misma, deseó fervientemente que su compañero le echara una mano...


En una llanura cercana se encontraba la otra pareja de combatientes que, separados por unos metros, se miraban el uno al otro. El chico era ahora realmente fuerte y estaba totalmente dispuesto a matar al otro, al que sus heridas le hacían estar en desventaja.

Respirando pesadamente, Vegeta miró cómo su hijo se limpiaba la sangre de la boca con el dorso de la mano y en un acto reflejo él hizo lo mismo, encontrando que un hilo de sangre brotaba de sus labios, partidos en el último golpe. Escupió a un lado y colocó la mano en su hombro izquierdo. Demonios, ese joven bastardo le estaba pegando muy duro. Si quería vencer, debería de sacarle partido a todo aquello que había aprendido en sus luchas para lograr contrarrestar sus mermadas fuerzas con su técnica y así sorprender a Trunks y dejarle inconsciente antes de que consiguiera acabar con él.

Trunks sonrió al ver como el pecho de su padre se movía a intervalos irregulares "Qué, ¿cansado?" Dijo con burla. El aludido apretó los dientes con furia. El joven continuó "Esto puede acabar ahora mismo, Otôsan. Puedo acabar con el dolor y el cansancio con sólo pedirlo" Tras unos segundos terminó "Sólo son 2 palabras, no es difícil"

El Saiya cerró los ojos y respiró profundamente "Está bien. Aquí están tus dos palabras..." Concentró su energía y el sonido de su aura al estallar se fundió con su rugido "Eso nunca!!!"

Trunks colocó un brazo delante de su cara para protegerse del vendaval que había creado su padre en un instante. Apretó los dientes y las llamas de su dorada aura recubrieron su cuerpo. Las dos auras parecían competir entre sí para decidir cual de las dos era la más fuerte cuando el muchacho sentenció "Acabas de decidir tu destino "

Rápidamente se lanzó contra el más mayor usando sus piernas y brazos como si de un tornado se tratase, utilizando toda su fuerza en cada golpe. Vegeta, tras esquivar unos cuantos golpes y bloquear otros tantos, voló hacia las nubes tratando de perder al muchacho. Al mirar hacia atrás y ver que eso no iba a ser posible, resolvió valerse de una táctica bastante antigua pero que daba buenos resultados. Se dio la vuelta y detuvo su vuelo, quedando así de frente a su hijo, sonriendo.

"Qué osado..." Pensó Trunks acercándose cada vez más a su padre. Cuando estuvo ya muy cerca, preparó su puño derecho. Le iba a borrar esa estúpida sonrisa de la cara de un puñetazo. Sonrió cuando su puño salió despedido hacia su mandíbula, pero esa sonrisa pronto se esfumó de su cara. El puñetazo no sólo no le había tocado, sino que le había atravesado como si de un fantasma se tratase.

El muchacho no tuvo tiempo para analizar lo sucedido porque su padre, esta vez en carne y hueso, le lanzó contra el suelo de un espectacular golpe en la espalda. Vegeta se permitió una pequeña sonrisa hacia sí mismo y se lanzó a por el chico. Los trucos de Kakarot eran útiles, después de todo.

Trunks logró detenerse apoyando las manos y las rodillas en el suelo. Comenzó a incorporarse, maldiciéndose por haber caído en un truco tan viejo y de repente, sintió algo aproximarse hacia él. Giró la cabeza para mirar hacia arriba y descubrió, aunque demasiado tarde para detenerlo, un Final Flash. Gritó cuando el energy ha explotó, justo en el instante en el que chocó contra su cuerpo.

Desde el cielo, el Saiya miraba a la nube de polvo a sus pies. Tras unos instantes, comenzó a lanzar una gran cantidad de energy ha contra la nube en la que se encontraba el muchacho, pero de menor intensidad. Después de todo, quería dejarle inconsciente, no matarle. Cual fue su sorpresa cuando vio a Trunks salir casi indemne del polvo, esquivando y bloqueando sus energy ha con gran facilidad. Aprovechando la sorpresa de su padre, Trunks se colocó sobre él y le golpeó fuertemente utilizando las dos manos, lanzándole hacia abajo y creando un cráter con el impacto. El muchacho lanzó un pequeño energy ha contra el Saiya, quien lo esquivó mudando su postura y quedando boca arriba. Abrió la boca, inmóvil, cuando vio la rodilla de Trunks sobre él. Abrió los ojos en shock y gritó cuando la rodilla del muchacho conectó con sus costillas, rompiendo al menos un par y consiguiendo que perdiera su concentración. Trunks se incorporó, satisfecho con lo que había conseguido "Bueno, Otôsan, esto ha llegado a su fin..." Dijo el muchacho sonriendo inocentemente "Creo que -"

De repente, algo hizo que Trunks se callara. Una energía, muy poderosa, se estaba acumulando a varios kilómetros de allí "Es Gokuh!!" Exclamó


En efecto, Gokuh, a varios Kms de allí estaba concentrando su energía para atacar a Kolatharl. Iba a utilizar toda su energía en ese golpe, con lo que si este fallaba, todo habría terminado para él.

"KA..." Sus brazos se tensaron y se colocaron en el lateral derecho de su cuerpo

"ME..."

"HA..."La energía fluyó entre sus dedos, formando una bola de luz brillante

"ME..." Esa misma energía creció entre sus manos al mismo tiempo que su mirada localizaba y fijaba su objetivo. Su corazón palpitaba fuertemente y extendió sus brazos

"HA!!!!!" El poderoso energy ha x10 salió disparado de sus manos hacia la mujer rugiendo como una legión de demonios recién salidos del Averno; brillando y resplandeciendo como una nova al explotar.

La mujer abrió los ojos y la boca en shock, incapaz de imaginar que el Saiyajin pudiera hacer eso. Gritó cuando la tremendamente poderosa energía impactó en su cuerpo, llevándola hacia atrás con su mismo impulso.

Gokuh cayó al suelo, exhausto. Su pelo negro ondeaba por el viento a la vez que la sangre se vertía a través de las numerosas heridas producidas por Kolatharl. Con esfuerzo, logró ponerse sobre sus codos "Por... fin..." Logró decir entre jadeos. Intentó arrodillarse, y gimió cuando su rodilla derecha no se lo permitió. Entonces se sentó, dejando al descubierto los 3 cortes limpios en su pecho producidos por las garras de la mujer. Giró la cabeza al sentir la energía de los dos guerreros en la distancia y se dio cuenta de que el combate estaba a punto de terminar, aunque desgraciadamente sería Trunks el vencedor. Resolvió que debería ir hasta allí para intentar evitar que el muchacho matara a su padre, pero también se percató de que en su estado poco iba a poder hacer contra él, siendo además lo más posible que para cuando llegara, el combate ya hubiera acabado.


Trunks miraba absorto hacia las montañas donde había visto desaparecer a Kolatharl hacía unos segundos. No se podía creer que Gokuh hubiera conseguido vencerla. Eso era imposible! Ella era la más fuerte de los cuatro, no podía perder!

Apretó los puños con fuerza y gritó su nombre al viento, como si de este modo fuera a conseguir que la mujer volviera.

A sus pies, Vegeta había conseguido medio incorporarse aun a pesar de sus costillas y le miraba "No vale la pena" Dijo en voz baja.

El joven bajó su mirada, encontrándose sus ojos azules con los azabaches de su padre "¿Qué estas insinuando?"

"¿Piensas que a ella le hubiera importado algo si yo te hubiera matado? En absoluto" El chico no contestó "Aunque, ahora que Kakarot la ha matado no te lo podré demostrar"

"Cállate!!" Casi le gritó "Ella está viva. Lo sé. Lo siento..."

El Saiya escupió al suelo " Eso es imposible. Nadie sobrevive a un Kamehame x10"

De repente, una energía tremenda explotó, barriendo la mitad del desierto en el que se encontraban y creando una auténtica tormenta de piedras y arena. Trunks se agachó para protegerse del vendaval y gritó "ES ELLA!!!"


A más de 10 Kms de donde se encontraban Trunks y Vegeta, Kolatharl acababa de resurgir de debajo de los escombros que había causado la tremenda explosión del Kamehame. Sus ojos amarillos estaban fijos a lo lejos, desprendiendo odio. Su cara estaba contraída de rabia y de entre sus dientes apretados con furia, escapaba un hilo de sangre blanca "Cómo se ha atrevido... MALDITO BASTARDO!!!!" Rugió

En un instante se encontraba delante de Gokuh.

Él abrió la boca, totalmente incapaz de decir o hacer nada. Su energy ha había fallado y ahora nadie podría hacerla frente. Kolatharl, frente a él, mostraba sus afilados colmillos en una mueca de odio tremenda "Vas a pagar por esto, Kakarotto" En ese mismo momento, cogió el sello que colgaba de su cuello y lo alzó en el aire "Ahora vais a ver de lo que es capaz el medallón de mi padre"

Sus manos comenzaron a desprender brillos rosáceos, al igual que el sello; de las negras nubes que ella había formado con su transformación surgieron tremendos rayos que surcaron el cielo sobre sus cabezas. Instantáneamente los otros guerreros aparecieron al lado de Gokuh, quien miraba absorto las manos de la mujer. Un torbellino negro y rosado salió de la alhaja situándose sobre el grupo y, con un gigantesco rugido, la oscuridad se cernió sobre ellos.

Momentos después, los dos Saiyas escucharon en la oscuridad la voz de Kolatharl "Saiyajins, nos he transportado a la dimensión atrapada en el sello de mi padre. Aquí yo soy quien manda y tengo a los dos muchachos prisioneros en mi morada, el Castillo Oscuro. Si queréis salir de aquí con vida, mañana nos encontraremos en el patio de armas de mi castillo y lucharemos. No faltéis a la cita" Tras esto, se oyó una siniestra carcajada...


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Capítulo 5

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